Desde la publicación de nuestro enfoque sobre el cambio climático para nuestras inversiones inmobiliarias directas en 2020, nos hemos centrado en mitigar los riesgos climáticos y descarbonizar nuestras carteras inmobiliarias. Sin embargo, nuestra estrategia inmobiliaria medioambiental, social y de gobernanza también tiene en cuenta temas medioambientales y sociales más amplios, incluidos los relacionados con la naturaleza y, en particular, la biodiversidad . ¿Cómo puede el sector inmobiliario reducir su impacto negativo en la naturaleza? ¿Y cómo puede tener un impacto positivo y contribuir a soluciones climáticas?

Con el foco en la naturaleza

Vivimos una crisis climática y natural. Si hasta ahora la atención se había centrado en el cambio climático, ahora la naturaleza comparte protagonismo. Y ambas cuestiones son interdependientes. En este sentido, algunas iniciativas clave han hecho que los inversores inmobiliarios presten atención a la relación entre los edificios y la naturaleza.

  • El pasado otoño se publicó el marco definitivo del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para la Divulgación de Información Financiera Relacionada con la Naturaleza (TNFD), que establece un marco para que las empresas informen sobre su impacto en la naturaleza. 
  • En la misma línea, la introducción de la legislación sobre la ganancia neta de biodiversidad en Inglaterra en febrero exige al menos un 10% de ganancia neta de biodiversidad para los nuevos desarrollos.

¿Cómo afecta el sector inmobiliario a la naturaleza?

El sector inmobiliario contribuye directamente a cuatro de los cinco principales factores de pérdida de naturaleza. Por lo tanto, las medidas para reducir el impacto en estas áreas también pueden reducir los riesgos para los activos inmobiliarios.

Cinco factores de pérdida de la naturaleza

 

  • El cambio climático
    Los edificios contribuyen a casi el 40%[1] de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero debido a sus necesidades de calefacción, iluminación y refrigeración. Por ello, resulta imperativo descarbonizar los edificios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático.
  • Explotación de recursos

    Los edificios requieren materias primas como cemento, acero y arena. El reto para los promotores inmobiliarios es comprender dónde y cómo se obtienen en la cadena de suministro y cómo cambiar las prácticas para ser más sostenibles. Por ejemplo, los promotores pueden utilizar acero y hormigón reciclados o madera de origen responsable. Esto puede ayudar a reducir el impacto en la naturaleza y proporcionar un suministro más fiable.

  • Cambios en el uso del suelo y del mar
    El sector inmobiliario ha cambiado el uso del suelo. La legislación, como la Biodiversity for Net Gain para el desarrollo en Inglaterra y Gales, puede ayudar a garantizar el mantenimiento y la mejora de la biodiversidad in situ. Esto puede conseguirse introduciendo muros o cubiertas verdes y manteniendo los arbustos y árboles existentes. Pero los inversores inmobiliarios y las autoridades locales deben dar prioridad a la construcción en terrenos baldíos (terrenos previamente urbanizados) para evitar la expansión en zonas de cinturón verde.
  • Contaminación

    Los riesgos de contaminación del suelo por fugas de combustible o residuos tóxicos son preocupantes si los residuos se almacenan de forma inadecuada en los activos inmobiliarios. 
  • Especies tóxicas invasoras

    Aunque al sector inmobiliario no le afectan las especies invasoras, ciertas plantas pueden presentar riesgos para las inversiones inmobiliarias. Por ejemplo, el knotweed japonés puede devaluar un activo y afectar a la estabilidad de un edificio.

Las infraestructuras verdes crean un impacto positivo

El sector inmobiliario ofrece la oportunidad única de tener un impacto positivo en la fase de construcción de un edificio, sobre todo en términos de diseño. Esto puede implicar el mantenimiento de las zonas verdes existentes o la mejora de hábitats en mal estado. Pero también puede tener un impacto positivo en la fase posterior a la construcción, mediante la implantación de infraestructuras verdes (véanse los ejemplos a continuación). Esto puede promover la biodiversidad local y contribuir a la mitigación del cambio climático y a la adaptación al mismo. Los bienes inmuebles también pueden tener un impacto social positivo y proporcionar eficiencias operativas.

Tipos de infraestructuras verdes [2]

  • Sistema de drenaje sostenible

    El uso de infraestructuras verdes como sistema de drenaje sostenible puede

    - retener entre un 60 y un 72% del agua de lluvia, lo que ayuda a mitigar las inundaciones.

    - proporcionar una riqueza de especies del 60-80%, similar a la de un estanque natural.

  • Arbolado urbano

    Tener árboles junto a los edificios y alrededor de ellos puede

    - reducir la temperatura del aire hasta tres grados.

    - capturar carbono (absorber dióxido de carbono) de la atmósfera.

  • Cubiertas vegetales

    La vegetación que crece horizontalmente en el tejado de un edificio puede

    - proporcionar un ahorro energético del 6,7% para el espacio directamente debajo del tejado al proporcionar aislamiento.

    - reducir el ruido en 11 decibelios.

  • Muros verdes

    La vegetación que crece verticalmente en una pared puede:

    - ahorrar hasta un 8% de energía en el espacio adyacente.

    - reducir la temperatura interior en 2,7 grados.

    - mejorar la calidad del aire exterior eliminando los óxidos nitrosos.

¿Cómo beneficia la naturaleza al rendimiento de las inversiones inmobiliarias?

Las infraestructuras verdes pueden tener un impacto positivo en las personas, ya que mejoran la estética de un edificio, reducen los costes energéticos, minimizan los costes de reparación de inundaciones y mejoran la calidad del aire local. Diferentes estudios demuestran que puede haber un aumento del 10% en la disposición a pagar por los activos que cuentan con una cubierta verde. Asimismo, las infraestructuras verdes pueden aumentar el valor de la propiedad en torno a un 9,5%. Y los edificios cercanos a parques o zonas verdes también se benefician de valores más altos. Los activos inmobiliarios con infraestructura verde son más atractivos para los inquilinos, lo que puede contribuir a reducir los periodos vacíos y a aumentar los valores de los alquileres.

El sector inmobiliario tiene un papel clave que desempeñar en la crisis de la naturaleza. Puede reducir su impacto negativo en la naturaleza, y puede tener un impacto positivo y contribuir a las soluciones climáticas. La naturaleza también tiene el potencial de mejorar el rendimiento de las inversiones y hacer que los edificios sean más atractivos para los propietarios, los inquilinos y las comunidades.

  1. United Nations Environment Programme (March 2022) Managing Transition Risk in Real Estate: Aligning to the Paris Climate Accord. 
  2. Millennium Ecosystem Assessment (2005). Millennium Ecosystem Assessment: Ecosystems and human wellbeing. Biodiversity Synthesis. Washington DC: Island Press.